El Kremlin ha lanzado acusaciones contra Estados Unidos, responsabilizándolo de intensificar las tensiones en el conflicto ucraniano al presuntamente autorizar ataques con misiles de largo alcance por parte de Kiev hacia territorio ruso.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, enfatizó que la actual administración estadounidense busca deliberadamente aumentar la confrontación, lo que podría llevar a una escalada significativa de la situación militar.
Peskov advirtió que si se verifica la autorización de Occidente para que Ucrania ataque, estaríamos ante una fase cualitativamente nueva en la implicación estadounidense en el conflicto.
Según él, los ataques no son meramente el accionar de Ucrania, sino que están diseñados y autorizados por potencias occidentales, sugiriendo un involucramiento directo de la OTAN en los combates.
El reciente permiso otorgado por el presidente Joe Biden para el uso de misiles ATACMS, capaces de alcanzar 300 kilómetros, ha generado preocupación en el Kremlin, que considera esta medida como una línea roja que podría modificar significativamente el equilibrio de fuerzas en la región.
En este contexto, Putin ha expresado su disposición a dialogar sobre la solución del conflicto con el futuro presidente estadounidense, Donald Trump.