
La madrugada del sábado 18 de enero, un grupo de migrantes incendió un campamento improvisado en la ciudad de Chihuahua para evitar ser detenidos por un operativo del Instituto Nacional de Migración (INM).
Los hechos ocurrieron alrededor de la 1:30 horas en el Boulevard Juan Pablo II, donde extranjeros vivían en casas de campaña y refugios de tablas.
Ante la llegada de los agentes del INM, los migrantes comenzaron a quemar colchones y pertenencias, generando llamas de hasta seis metros de altura.
Más de 100 efectivos de la Guardia Nacional y policías locales respondieron al incidente, tratando de controlar el fuego y dispersar a unos 200 migrantes.
Algunos lograron escapar lanzando piedras durante su huida. En medio del caos, se reportó la detención de 12 migrantes, mientras que familias observaron con angustia la pérdida de sus belongings.
Estos eventos tienen lugar en un contexto marcado por las políticas migratorias de la nueva administración estadounidense.