
Israel Vallarta ha pasado casi 20 años en prisión preventiva; el jueves una jueza ordenó su inmediata liberación. (Anayeli Tapia/Infobae)
Israel Vallarta Cisneros nació el 16 de julio de 1970 en una familia trabajadora y unida. Su infancia transcurrió en una casa cerca de Perisur, en el sur del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, donde completó la educación primaria y secundaria.
Quienes lo conocieron en esa época lo describen como un niño sociable, preferentemente rodeado de amigas y muy apegado a su familia, influenciado por la tradición de unión que sus padres inculcaron a todos sus hijos. Era el menor de la familia, solía acompañar a su padre —dedicado a la venta de autos— en viajes de trabajo, lo que reforzó el vínculo entre ambos.
Desde joven, Israel Vallarta mostró instinto emprendedor. A los 17 años, tras la enfermedad de su madre, fundó una pequeña oficina dedicada a las computadoras junto a un amigo. Posteriormente trabajó en ventas, ascendiendo a puestos de supervisor y gerente en empresas como Bardahl y Pepsi-Cola. Con el tiempo, se sumó al giro familiar de compraventa de automóviles, siguiendo los pasos de su padre.
Su capacidad de adaptación lo llevó también a incursionar en otros negocios, entre ellos una clínica de belleza en Guadalajara, donde entabló relación de amistad con Sebastien Cassez, hermano de Florence Cassez.La serie sobre el caso de Florence Cassez e Israel Vallarta llegará a Netflix en agosto de 2022 FOTO: Pedro Marrufo/CUARTOSCURO.COM
Vallarta contrajo matrimonio cuatro veces. Durante su tercer matrimonio nacieron sus hijos gemelos, Brenda e Israel. Israel nunca perdió la cercanía con sus hermanos y su familia, quienes relatan que él acudía puntualmente a celebraciones y eventos importantes.
Actualmente su pareja es Mary Sainz, quien además funge como su abogada y defensora principal en su proceso.
En una entrevista con Milenio, su hermana Guadalupe lo describió como alguien “muy de familia” y contó que su padre solía llevar a Israel a todos lados.
El paso de empresario a acusado por secuestro
La vida de Israel Vallarta experimentó un vuelco el 8 de diciembre de 2005, cuando fue detenido por la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), bajo las órdenes de Genaro García Luna, junto a Florence Cassez en el Rancho Las Chinitas.
Al día siguiente, ambos fueron presentados públicamente como los principales responsables de una supuesta agrupación criminal dedicada al secuestro conocida como “Los Zodiaco”. Las autoridades lo apodaron “El Cáncer” y lo identificaron como el líder del grupo.MEXICO, D.F., 09DICIEMBRE2005.- Israel Vallarta es trasladado por elementos de la AFI, luego de fuera detenido. FOTO: PEDRO MARRUFO/CUARTOSCURO.COM
La detención habría ocurrido 24 horas antes de su presentación en televisión, siendo el operativo recreado para los noticieros a petición de los propios mandos de la AFI.
El mundo vio a Vallarta esposado, con evidente gestos de dolor, mientras Luis Cárdenas Palomino lo forzaba a admitir participación en delitos frente a las cámaras. Años después, se demostraría que el operativo televisado constituyó un montaje que derivó en uno de los casos judiciales más controvertidos en México.
Un proceso marcado por tortura y violaciones al debido proceso
Diversos testimonios, incluyendo los de Vallarta, documentaron actos de tortura física y psicológica aplicados tras su detención. El propio Vallarta narró haber sido golpeado reiteradamente, despojado de la ropa, atado, y amenazado con represalias hacia su familia si no confesaba los delitos.
Entre las consecuencias inmediatas de la tortura, asegura que permaneció cerca de dos meses sin poder caminar por lesiones vertebrales ocasionadas durante su retención. La Fiscalía también le impuso un arraigo de tres meses en un intento por ocultar las huellas de los malos tratos ante las autoridades judiciales.
Durante los años transcurridos en prisión enfrentó condiciones adversas, confinamientos en celdas de castigo y prolongados periodos de incomunicación.CIUDAD DE MÉXICO, 24ABRIL2024.- Andrés Manuel López Obrador muestra el video de la detención de Israel Vallarta durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional. FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM
Llegó a estar 27 días desnudo en una celda oscura, sin ventanas ni muebles, con drenaje abierto y agua acumulándose hasta los tobillos, según escribió en una carta remitida a la periodista Anabel Hernández. No había lugar para sentarse ni distinguir la noche del día. Vallarta aprendió a dormir de pie ante la carencia de mobiliario y la oscuridad constante. Pese a las secuelas físicas y emocionales, su convicción interior se mantuvo intacta durante los casi 20 años de reclusión.
Estas violaciones al debido proceso se sumaron a irregularidades documentadas por organismos internacionales, destacando la falta de pruebas directas, contradicciones en los testimonios y la manipulación de las escenas de la detención.
Según la versión oficial de entonces, Vallarta y su hermano Mario encabezaban una red dedicada al secuestro durante ocho años, pero nunca se pudieron acreditar las acusaciones.(Captura de pantalla)
El caso fue utilizado como ejemplo de “combate al crimen” por los gobiernos federales de la época y marcó el inicio de una crisis de credibilidad en las instituciones de justicia.
Tras su detención, la familia nunca dejó de insistir en la inocencia de Israel.
En paralelo, el expediente judicial nunca logró sostener acusaciones sólidas: no existían pruebas directas de su participación, y organismos como la ONU-DH y el Comité contra la Tortura denunciaron reiterados abusos en su contra. El propio Comité contra la Tortura recomendó sustituir la prisión preventiva por medidas alternativas, tomando en cuenta la salud de Vallarta y la falta de sentencia.
Solo la ciudadana francesa Florence Cassez —detenida y luego liberada en 2013 por violaciones al debido proceso— pudo recuperar la libertad antes.
El caso volvió a tomar fuerza tras el estreno de la serie documental “El caso Cassez-Vallarta: Una novela criminal” (lanzada en 2022), basada en la obra de Jorge Volpi.
El 31 de julio de 2025, casi dos décadas después de ser encarcelado, una jueza federal determinó que la Fiscalía General de la República no había logrado acreditar la participación de Vallarta en los delitos de secuestro, delincuencia organizada ni posesión de armas. La resolución marca el cierre, al menos judicial, de uno de los episodios más controvertidos del sistema de justicia en México. Aunque la FGR aún puede apelar, en las próximas horas es un hecho que Vallarta saldrá de prisión.
Con 55 años, Israel Vallarta vuelve a la vida en libertad, tras haber permanecido en prisión preventiva desde los 35.
Con Información de INFOBAE